La planta local gallega: Impulso de los procesos de fusión municipal
El mapa político-administrativo local de Galicia fecha de comienzos del siglo XIX y en la actualidad parece poco idóneo para dar respuesta a los cambios experimentados desde aquella. Por un lado, se produjo un proceso de urbanización que concentró la población y la actividad económica en las ciudades y en las áreas periurbanas. Por otro, el rural inició una etapa de declive demográfico acusado, caracterizado por el envejecimiento y la despoblación, surgiendo en estos territorios dificultades para la cobertura y la prestación de servicios por parte de la Administración local, motivadas por la deficiente financiación que deriva de esa pérdida de población y de la falta de desarrollo en el territorio de actividades económicas, residenciales, o de cualquier otra iniciativa generadora de tasas e impuestos.
Aunque la situación económica de la Comunidad es satisfactoria en términos generales, resulta indudable que la división municipal heredada quedó obsoleta. Ni sirve para corregir la despoblación de amplias áreas del interior, ni da respuesta a los nuevos retos de la urbanización. Así, la inexistencia de economías de escala en la mayor parte del territorio invita a repensar el modelo de planta municipal en un contexto en el que más de 250 ayuntamientos de los 313 de Galicia están por debajo de los 10 000 habitantes.
Por otra parte, la configuración del territorio gallego, con su elevado índice de dispersión —que recoge la mitad de las entidades singulares existentes en todo el Estado—, y la convivencia de figuras como las entidades menores, mancomunidades, áreas metropolitanas, parroquias y comarcas, entre otras, funcionan como un enmarañado complejo y desordenado que, entre otras cuestiones, ha contribuido a la generación de identidades que marcan la cultura y la idiosincrasia de la Galicia contemporánea.
En esta realidad compleja es en la que se enmarca este trabajo técnico y académico que fue desarrollado por personal docente e investigador de las tres universidades gallegas bajo la coordinación de la Fundación Juana de Vega, en virtud de un convenio de colaboración firmado con la Vicepresidencia Primera y Consellería de Presidencia, Justicia y Turismo de la Xunta de Galicia. En él se hace un completo análisis del mapa municipal gallego estructurado en seis capítulos más un capítulo final con propuestas para incentivar los procesos de agrupación o agregación municipal.